Nuestras raíces comienzan en el año 1927 cuando Dña. Dominga Zamora, vecina de esta localidad, deja en sus últimas voluntades sus propiedades para la creación de una Fundación dedicada a la enseñanza y que tendrá por nombre San Francisco y Santo Domingo, colocándose al frente de ésta a la Congregación de las Hermanas Dominicas de la Anunciata.